Es la hora de comer en la Capsule Corp. Bulma está en la cocina, terminando de preparar los últimos platos. "Bien" pensó dejando el último plato de comida sobre la mesa "Ya está. Ahora sólo falta que venga ese baka que es mi marido y Trunks" dijo enfadada.
En ese momento se oyó puerta. Él había llegado "Vaya, ya estás aquí...No pienso hablarte en toda la comida. Al menos no hasta que Trunks no se haya ido de la mesa" pensó bastante enojada. "TRUNKS, A COMER" En media décima de segundo el muchacho se presentó en el comedor. Dos minutos más tarde estaba allí su padre.
"¡Hola papá!" Dijo alegremente el muchacho cuando llegó su padre. "Hola Trunks" dijo éste sin mucho énfasis "Tengo que enseñarte algo esta tarde" Accidentalmente los ojos de Vegeta se encontraron con los de Bulma. Él vio algo extraño en su mirada. "¿Qué la pasará?" Deseó saber. Un súbito golpe de Trunks le llevó fuera de sus pensamientos. "¡Papá! ¿Me estás escuchando?" Al imaginarse que no, repitió la pregunta "Decía que qué me ibas a enseñar" Deseó saber, asombrado de que su padre le fuera a enseñar algo por su propia voluntad. "Ya lo sabrás esta tarde" fue la respuesta de su padre "Ahora, vamos a comer"
Acto seguido los dos comenzaron a acometer furiosamente sus platos de comida. A Bulma aun le sorprendía (después de tantos años) la cantidad de alimentos que podían comer en una sola comida, pero no dijo nada. No hasta que Trunks, lleno, abandonó la mesa. Quedaron ellos dos solos. "¿Y bien?" Preguntó Vegeta "¿Qué es lo que te pasa? No has dicho una palabra en la comida, y eso es raro en ti"
"Vaya, por lo menos te has dado cuenta. Te diré lo que me pasa. Anoche, si no recuerdo mal, me dijiste que me ayudarías a mover la nave espacial de sitio" " Se me olvidó, mujer, tenía otras cosas que hacer y..." "¡Claro! Y eran más importantes que ayudarme a mí, ¿no? No sé cómo confío en ti después de todas las veces que me has fallado. Soy una tonta por haberlo hecho ésta vez también. Pero descuida, que no se volverá a repetir"
"Te he dicho que tenía trabajo que"
"¿Trabajo? Le cortó ¿Trabajar tú? Vamos hombre, no me hagas reír. Yo soy la que trabaja en la casa, la que la mantiene. Yo soy la que lo hace todo aquí. Porque TÚ nunca me ayudas en nada."
"Yo no sé hacer esas cosas. Yo sólo se luchar, mujer, nunca me han enseñado nada más"
"Pues ya va siendo hora de que vayas aprendiendo ha hacer algo más que entrenar y luchar a todas horas. Además, deberías usar algo de ese tiempo que usas inútilmente para estar con Trunks. El muchacho necesita un padre ¿Sabes? ¡Y no me llames mujer, te recuerdo que me llamo Bulma!"
"Tengo que entrenar para ser más fuerte y poder salvar la Tierra cuando sea necesario" Se levantó y se la quedó mirando a los ojos "Además, tengo que conseguir ser más fuerte que Kakarot"
"¡Tú y tu estúpida rivalidad con Goku! ¿Es que no lo vas a dejar nunca? Además, ya está él para salvar la Tierra. Y la verdad es que siempre lo logra el sólo .Quizás debieras irte a dormir, pareces cansado de tanto "trabajo"" le dijo con ironía. Él apoyo las manos en un lado de la mesa y bajó la cabeza "¿Eso es lo que piensas de mí? ¿Que soy un holgazán, un mal marido y que no valgo para nada? ¿Estás intentando decirme que Kakarot es más fuerte que yo y que él sólo puede salvar la Tierra? Muy bien. ¿Sabes? Me encanta que mi mujer diga esas cosas sobre mí. Es muy halagador por tu parte considerando todas las veces que YO te he salvado la vida. Sí, tienes razón, creo que me iré a dormir. Ah! En lo que estaba trabajando esta mañana era en lo que voy a enseñarle a Trunks esta tarde, para que veas que sí que dedico parte de mi tiempo a él" Se dio la vuelta y salió del comedor, camino hacia su cuarto.
"Quizás haya estado un poco dura con él" pensó Bulma mientras quitaba la mesa
"No debí decirle esas cosas..." En ese momento llegó Trunks a la cocina.
"¡Mamá! La alarma está sonando!"
"¿Qué? ¿La alarma? Vamos para allá, hijo" Los dos fueron corriendo al cuarto donde estaba instalado el detector de naves espaciales. "Mira mamá, se acerca muy deprisa" dijo apuntando a la pantalla del radar. " Corre Trunks, ve a decírselo a tu padre" El chico empezaba a subir las escaleras cuando la nave aterrizó en el patio de la casa. Al oír el ruido de los motores de la nave, Vegeta salió de su cuarto y comenzó a bajar las escaleras. Allí se encontró con Trunks, que rápidamente se lo explicó todo. Los tres salieron al patio.
Allí se encontraba la nave espacial, humeando. De pronto, la compuerta se abrió y se vio una figura que salía. Era un hombre con el pelo morado, las cejas puntiagudas y la piel azul. Vestía unas ropas muy raras y tenía una gran aura de combate. "Salve, Princesa" dijo a una muy sorprendida Bulma. "Por fin te has reencarnado después de 500 años de espera. Me ha costado mucho encontrarla. Ahora podremos volver al planeta Iloshy"
"¿Planeta Iloshy? ¿Princesa?" balbuceó Bulma sin creérselo "Oye tú, me-da-igual-quien-seas, mi mujer es terrícola, no Iloshiana" Objetó Vegeta frunciendo el ceño.
"¿A si, mequetrefe? Entonces mira esto" dijo entregándole una fotografía a Bulma
"¡¿Mequetrefe yo?! Te voy a..." dijo preparándose para combatir "Espera Vegeta" dijo Bulma agarrándole del brazo "Mira esto"
Él miró la fotografía y se quedó helado cuando vio a alguien exactamente igual que su mujer pero vestida con ropa igual de estrafalaria como la del de la nave. "E-es igual que tú...pero ¿cómo?" Logró decir "Ya te he dicho que es la reencarnación de la princesa, necio" Contestó el recién llegado con grosería "Y tiene que venir conmigo al planeta Iloshy inmediatamente"
"¡De eso nada! Yo me quedo en la Tierra. Hace mucho que se terminaron mis aventuras en otros planetas!" dijo con las manos en las caderas "Ju, ju, me da igual que quieras o no; tú y el enano vendréis conmigo. Una vez en el planeta cambiarás de opinión"
"Ah no, ni hablar, no dejaré que te la lleves. Antes tendrás que vencerme" "Sólo eso? Muy bien" Se movió con una rapidez increíble. Vegeta no pudo ni ver cómo le golpeó antes de caer de rodillas al suelo con las manos en el estómago.
"Vale, zanjada esa cuestión, nos vamos". Trunks estaba mirando a su padre, que estaba en el suelo, cuando una mano le agarró por el cuello y lo introdujo en la nave. Ésta despegó rápidamente.
¡¡¡BULMA!!! Gritó mirando al cielo y cerrando los puños con frustración ¡¡LE MATARÉ!! ¡¡LO JURO!!
Tenía que perseguirlos. Pero ¿Cómo? ¡Ya está! La nave espacial de Bulma! Corrió hacia la casa y llamó por teléfono al padre de Bulma, diciéndole que se diera prisa en venir. Diez minutos más tarde estaba allí. "¿Qué es lo que pasa que es tan importante como para no dejarme comer?" Vegeta se lo contó todo "¿La nave que tiene Bulma en el hangar funciona?" "En teoría sí, pero aun no ha sido probada..." "Me da igual si ha sido probada o no. ¡Vamos, muéstrame cómo funciona!"
Fueron hasta donde estaba la nave espacial y allí le explicó cómo funcionaba y le indicó las coordenadas del planeta y dónde debía de programarlas. Una vez estuvo listo, salió con rumbo a Iloshysei.
El padre de Bulma llamó a Goku por teléfono y le dijo que fuera a la Capsule Corp, que tenía algo importante que contarle.
"¡¿QUEÉ?! ¿Que se ha ido el solo a un planeta desconocido para luchar contra un tipo que había secuestrado a Bulma y a Trunks y frente al que no ha podido hacer nada?? ¿Y no me lo ha dicho? Éste hombre está loco. Oiga, ¿no tendrá otra nave espacial?"
"Sí, pero la hacen falta algunos arreglos... yo calculo que en una hora habré terminado"
"Perfecto, dentro de una hora estaré aquí" dijo mientras salía de la casa "Hasta luego"
Goku se fue volando de la Capsule Corp." Vegeta es un hombre demasiado impulsivo. Debería haberme esperado. Si no pudo con él aquí ¿Cómo pretende derrotarle en su planeta? Él y su condenado orgullo..." Se cruzó de brazos mientras volaba "...Y lo peor es que nunca cambiará"
Mientras tanto, en el espacio, en la nave espacial del Iloshiano, Bulma estaba sorprendida por la tecnología tan avanzada de la nave "Wow! Se parece a la nave en la que yo trabajaba, pero más avanzada y con otro tipo de combustible" pensó mirando a su alrededor. "Dentro de media hora llegaremos a Iloshysei" dijo el Iloshiano "Espero que sea de vuestro agrado. Me presentaré, soy vuestro consejero, majestad" Bulma no contestó.
El joven Trunks no podía creérselo y miraba por las ventanas de la nave espacial "Ya verás cuando se lo cuente a Goten, mamá" dijo el chico con entusiasmo "Sí, hijo..." dijo ella sin énfasis, mirando por la ventana al espacio, pensando si su marido podría rescatarlos esta vez. Suspiró. Confiaba en que fuera así. Él nunca la defraudaría. Al menos no en ésta situación. "Aunque voy deprisa, ese tipo me lleva mucha ventaja" pensó Vegeta frunciendo el ceño y cruzando los brazos. Odiaba esperar, y más aun en una situación como ésta. Él había jurado matarle, y aunque no sabía cómo lo iba ha hacer, estaba seguro de que lo conseguiría. Aunque tuviera que volar todo el planeta. Se rió, eso es lo que hizo Freezer con el suyo. Bueno, a fin de cuentas, daba igual matar a todos los habitantes de un planeta como ,él había hecho tantas veces, que volar el planeta entero. Iban a morir de todas formas...
Media hora más tarde, ya habían llegado al planeta. Bulma y Trunks fueron conducidos al palacio. Dentro uno de los guardias le dijo al consejero "Señor, una nave colisionará en el planeta dentro de cuarenta y cinco minutos"
"Debe ser el otro terrícola. Ju, esta vez lucharé en serio para ver si escarmienta. Enciérralos en celdas aparte, y al enano en una celda especial de energía" dijo dirigiéndose al guardia.
Cuarenta y cinco minutos más tarde, Vegeta aterrizó en el planeta y decidió seguir la energía de su hijo para encontrarlos a ambos. Voló en dirección al palacio durante quince minutos. Luego se detuvo, sintiendo una energía extraña y muy potente que se acercaba a él a toda velocidad. Treinta segundos después, el consejero estaba enfrente de él.
"Saludos, terrícola. No pensé que fueras tan idiota como para seguirnos" "Yo no soy terrícola. Soy el Príncipe de los Saiyajins y no permito que nadie secuestre a mi mujer y a mi hijo"
"Ju. Saiyajins. Erais una raza de bárbaros sin cerebro que sólo os importaba gobernar a los demás y ser los más fuertes. Seguro que tú, siendo un príncipe, no eres una excepción"
"..........." Se quedó en silencio unos instantes "Te equivocas, no todos son así. Por lo menos no Kakarot. Te llevarías una sorpresa con él"
" ¿También ha venido?"
"No, yo solo me basto para acabar contigo"
"JA,JA,JA, con que tú te bastas para matarme, ¿eh? Había olvidado vuestro estúpido orgullo. No sé cómo la princesa ha podido casarse con alguien tan necio y animal como tú"
"Cállate ya! Mi mujer no es una princesa sólo porque tiene el pelo morado como vosotros. Su padre también lo tiene"
"¿Sí? Que raro, nunca antes habíamos ido a la Tierra. Bueno, de todas formas, miraré si tiene la marca real. Si es así, me casaré con ella para poder tener más guerreros en nuestro pueblo. La princesa es la única mujer de nuestro pueblo. Por eso debe casarse con el guerrero más fuerte de nuestra raza, o sea, yo. Si no tiene la marca real... bueno, me divertiré un poco con ella antes de matarla" "¡MISERABLE!" Lanzó un puñetazo contra su cara, que el consejero esquivó fácilmente.
"¿Ves como sois una raza de bárbaros?"
Bajaron a Tierra. Vegeta se transformó en Super Saiya y se colocaron en posición de combate. "Vaya, parece que con eso ha aumentado tu capacidad de ataque. Pero aun no estas a mi nivel" "Eso lo veremos" La lucha comenzó.
Mientras Goku ya llevaba quince minuto en el espacio. "Aguanta Vegeta, en cuarenta y cinco minutos estaré allí"
Goku no se podía ni imaginar la tremenda batalla que se estaba llevando a cabo en Iloshysei. Puñetazos y patadas volaban en todas direcciones, a veces eran bloqueados o desviados y otras veces llegaban a su destino. Uno de estos últimos la alcanzó la cara de Vegeta, que cayo hacia taras. Se levantó jadeando.
"Vaya, ¿no me digas que ya estás cansado?" dijo limpiándose la sangre de la boca " Pues aun no he empleado toda mi fuerza"
Al oír esto, Vegeta se quedó sorprendido. ¿Cómo ese necio podía ser tan fuerte? A este nivel le costaba mucho trabajo golpearle, pero si ese no era su límite de fuerza, podría hacer de él lo que quisiera. "Ju, no me das miedo. Eres un fanfarrón"
Él si que era un fanfarrón. Estaba seguro de que no iba a poder vencerle, pero eso era algo que su enemigo no debía saber.
"Bien, como no te lo crees, te enseñaré toda mi fuerza. Prepárate" Empezó a concentrar si ki y en unos momentos, su fuerza se había multiplicado. El suelo temblaba con su energía. Se lanzó contra él. En un momento estuvo a su lado, agarró su cabeza y le propinó un rodillazo en el estómago. Al momento, ya estaba detrás suya y le golpeó con el codo en la espalda. Sus vértebras crujieron. Antes de que cayera al suelo, le agarró por el pelo y lo alzó en el aire. Con el brazo le agarró por el cuello y comenzó a apretar para ahogarle. Él se debatía e intentaba por todos los medios soltarse. Con sus intentos sólo conseguía que apretara más. Dejó de apretarle para agarrarle con la mano, le lanzó contra las rocas cercanas. Se estrelló contra las rocas, quedando incrustado espalda, brazos y piernas en la roca. El consejero se colocó delante suya. "Vaya, parece que éste no es tu nivel, ¿Eh Saiyajin? Ríndete." Vegeta le escupió, sin saber si era saliva o sangre. "Tomaré eso como una negativa" Descargó su puño con todas sus fuerzas en el estómago del Príncipe, quien quedó aun más empotrado en la roca. No le quedaban fuerzas para defenderse. A duras penas podía seguir en Super Saiyajin. Le volvió a coger por el cuello, sacándole de la piedra. Él no hizo ningún esfuerzo por liberarse. "¿Ya no luchas? ¿Dónde está tu orgullo, Príncipe?" Dijo burlándose de él. Éste apenas podía oír sus palabras. "Acabemos de una vez. Tengo cosas más importantes que hacer que estar aquí jugando contigo" Le lanzó contra el suelo, cerca de una montaña. Comenzó a lanzarle bolas de energía seguidas, y para finalizar acumuló una más grande y se la lanzó.
La explosión fue tan grande que donde estaba él sólo quedó un inmenso cráter. La montaña que había detrás de él había desaparecido.
"Je, si aun estás vivo, ya sabes dónde encontrarme. Te doy de plazo hasta dentro de cuatro horas. Si en ese tiempo no estás allí para impedirlo, mataré a tu mujer y al enano" Se marchó volando hacia el palacio. Allí Trunks se debatía por escapar de su celda. No estaba tan convencido de que esto fuera a resultar tan divertido como había pensado. Ni siquiera en SS conseguía escapar. De repente, sintió algo. Algo malo, no sabía qué. Sus poderes telepáticos estaban empezando a despertar. Entonces lo vio más claro "¡PAPÁ!" Gritó. Se levantó y corrió hacia el lugar más cercano en su celda a una ventana. "Trunks ¿qué ocurre?" Dijo su madre muy alarmada "...papá..." repitió Trunks, cayendo de rodillas al suelo "Algo malo le ha ocurrido" Tragó saliva "Quizás este..." no continuó la frase. Bulma sintió cómo las lágrimas caían por sus mejillas, cayó al suelo con la cara entre las manos, llorando. No se lo creía. No puede estar muerto. No por salvarla a ella...
En el campo de batalla, el polvo se había dispersado. En lo más hondo del cráter se veía una figura. Estaba inmóvil. De su traje quedaba nada más que unos destrozados pantalones y las botas. La sangre que salía por sus numerosas heridas teñía el suelo. Estaba vivo, y en su interior luchaba por seguir así. Tenía una mete, un objetivo por el que luchar. No podía dejarles en manos de ese animal. Ellos confiaban en él. No podía abandonarlos. Ésta vez Kakarot no estaba allí para salvar la situación, aunque a él no le hubiera importado en absoluto que estuviera para echarle una mano. Si se lo hubiera dicho... pero ahora no era tiempo de lamentarse, sino de actuar.
Con mucho esfuerzo consiguió arrastrarse fuera del cráter y llegar a una montaña cercana. Una vez allí, después de varios intentos fallidos, consiguió con gran esfuerzo y no sin menos dolor, levantarse. Comenzó a andar, apoyándose en la roca para no caerse, jadeando y goteando sangre a cada paso.
Después de media hora de esfuerzo, Goku consiguió encontrar el lugar de la lucha. Vio que alguien estaba malherido y que había estado arrastrándose por el suelo. Comenzó a seguir el rastro de sangre para llegar a su dueño. Al rato vio una figura en el horizonte "¡VEGETA!" Le llamó, y llegó a tiempo para cogerle antes de que se desplomara inconsciente. Le dejó en el suelo con cuidado, a la sombra, y se sentó su lado. "Sin duda debe de haber sido ese hombre con el que tuve una escaramuza" pensó mirándose el destrozado traje. Ese hombre tan fuerte y tan rápido que le pilló por sorpresa y le dejó fuera de combate en un instante. Menos mal que llevaba una judía mágica. Aun le quedaba una mitad. "Si ya lo decía yo..." dijo en voz alta. Vegeta lo oyó, pero no se creía lo que oía. "Ka...karot...e-eres tú?" Éste se volvió hacia él y con una sonrisa le dijo "Sí, soy el auténtico. Toma, cómete esto, te ira bien" Le acercó la mitad de la judía mágica y se la comió. Al instante se encontraba bastante mejor. Se incorporó, aun con esfuerzo y se sentó al lado de Goku, apoyándose en la piedra.
"Vegeta..." le llamó Goku. Éste giró la cabeza hacia él y entrecruzaron sus miradas. "Qué" Se estaba temiendo algo por parte de Kakarot.
"¿ Cómo demonios se te ha ocurrido venir a un planeta tú solo para luchar contra un tipo que es mucho más fuerte que tú, encima estando en su propio terreno? ¿Has perdido el juicio o qué? ¡Casi te mata!" Hubo un momento de silencio "...Además deberías haberme avisado...me lo ha tenido que contar tu suegro...No es malo pedir ayuda de vez en cuando ¿Sabes?" Otra vez entrecruzaron sus miradas "¿Ya has terminado de echarme la bronca, Kakarot? Tenemos cosas más importantes que hacer que estar aquí de charla"
Goku sonrió. Él nunca cambiaría. Se levantó y cual fue su sorpresa cuando vio que Vegeta le alargaba la mano para que le ayudara a levantarse. Quizás sí podría cambiar un poco. Los dos se pusieron en marcha hacia el palacio. En poco tiempo llegaron, pero allí les esperaba el consejero. "¡Vaya! Así que estáis los dos vivos. Cuánto resistís los Saiyajins"
"Kakarot, ve a buscar a mi mujer y a Trunks" Goku iba a objetar cuando sus miradas se entrecruzaron de nuevo. Comprendió que no era una orden, sino una petición "Vale, les llevaré a mi nave espacial" Vegeta asintió y añadió "No tardes" Goku sonrió y entró en el palacio. "Tú y yo tenemos una cuenta pendiente, mequetrefe" le dijo Vegeta a su enemigo "Ju, no creo que estés en condiciones de luchar conmigo, Saiya" " ESO LO VEREMOS" Se volvió S.Saiya y la lucha comenzó.
Goku fue pasando por los corredores del palacio, quitándose de encima a todos los guardias que le cerraban el paso. En la parte alta del palacio los encontró "Bulma, Trunks, ¿Estáis aquí?" "¿Goku?" Preguntó Trunks "Mamá, Goku está aquí!" Ella levantó la mirada. Si él estaba aquí, cabía la posibilidad de que su marido estuviera vivo. Goku rompió la celda de Bulma con las manos, y la de Trunks con una "Kamehame"
Viendo la cara de Bulma, comprendió que es lo que la preocupaba. "Vamos, deprisa, que él no puede esperar todo el día a que vaya a echarle una mano con ese tipo" Al instante la cara de Bulma cambió. Trunks y ella se agarraron a Goku, porque él les iba a llevar instantáneamente a su nave espacial. "Allí les dijo "Marchaos inmediatamente, creo que Vegeta tiene intención de volar todo el planeta" La nave partió rápidamente y Goku fue hacia el lugar donde luchaban Vegeta y el consejero. Después de haber estado luchando cuerpo a cuerpo durante unos momentos, los dos habían lanzado sendas ondas de energía, pero el consejero ganaba terreno frente a la de Vegeta, ya que era más fuerte y no estaba cansado. Cuando Goku llegó allí se colocó al lado de su amigo, se convirtió en S.Saiya y lanzó un "Kamehame" que se unió al "Final Flash" de Vegeta. El enemigo fue perdiendo terreno hasta que las dos fuerzas acabaron con su vida y taladraron el planeta. En ese momento, Goku cogió del brazo a Vegeta, y cuando el planeta estalló, segundos después, ellos ya estaban en la nave espacial. Una vez allí, Trunks se sentó al lado de Goku, quien estaba pilotando, mientras Vegeta y Bulma estaban en la parte de atrás de la nave. "Vaya, al final resulta que no soy una princesa..." le dijo Bulma a su marido
"Tú NUNCA podrías ser una princesa..." Bulma le miró con enojo. ¿Cómo que ella nunca podría ser una princesa? "...porque ya eres mi reina." Terminó la frase. Ella se quedó sorprendida con su contestación "Eso es lo más bonito que me has dicho nunca..."le dijo en apenas un susurro.
En la parte delantera de la nave, Trunks preguntó un poco preocupado "Goku, ¿Tú crees que mi padre esta bien?" Éste miró hacia atrás y los vio besándose. Se volvió hacia delante y contestó "Sí Trunks, de hecho, creo que esta mejor que nunca"
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